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El lenguaje de los aromas

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Si intentas explicar a qué huele tu perfume favorito te darás cuenta de que el lenguaje que utilizamos diariamente para describir los aromas es abstracto y subjetivo. Usamos descripciones, comparaciones e imágenes en base a sensaciones personales, en lugar de palabras concisas y concretas. Por ejemplo, mientras que un color puede describirse exactamente como “de color beis”, al olor de la vainilla se describe como “dulce, caliente, intenso, aromático y agradable”. Ya te imaginas que solo con el conjunto de las descripciones se puede entender bien de qué aroma estamos hablan

 

¿Cómo podríamos describir aromas?

El lenguaje del olor es producto de nuestra cultura. Para nosotros, describir fragancias no es una necesidad, es más una cuestión de placer y estética. Por ese motivo de pequeños, no aprendimos la franqueza de hablar sinceramente y con exactitud sobre los aromas. Para nosotros, la combinación de idioma y olores son difíciles, porque las áreas del celebro correspondientes no suelen estar bien entrelazadas. A ello se añade el hecho que las asociaciones y los recuerdos personales tienen mucho que ver con la habilidad de identificar y expresar aromas.

Algunas culturas primitivas son mucho más precisas en esto que nosotros. Por ejemplo, el lenguaje de los aromas en los habitantes de “Jahai” en Malasia tiene la misma precisión que el de los colores ya que tienen vocabulario exacto para cada tipo de olor, por ejemplo, “ltpit” es la palabra para describir el olor de varias flores y fruta madura.

 

Y nosotros, ¿podríamos inventar un nuevo lenguaje?

No necesariamente. Pero deberíamos aprender nuevamente a oler conscientemente en nuestra vida cotidiana, pero ¿cómo?

Empieza ahora cerrando tus ojos. Intenta identificar las distintas notas olfativas de un perfume. El truco está en concentrarse en los distintos olores por separado. ¿Qué notas puedes percibir? ¿Algo más dulce, picante, floral, amaderado, fresco? No te asustes de crear tus propias categorías creativas. Para hacerlo más fácil puedes relacionar el olor con una imagen para crear una regla mnemotécnica. No sólo utilices el idioma, también puedes usar gestos o mímica para memorizar el olor.

Reactivar el sentido olfativo pide paciencia, práctica y una nariz sensible. Con un sentido olfativo más pronunciado será más fácil aprender el vocabulario adecuado. Disponemos del vocabulario, pero no lo usamos lo suficiente.

 

¿Qué te parece si haces una prueba?

Ven a una tienda Perfumarte, prueba una fragancia e intenta distinguir todos los componentes. Después, puedes preguntarle a nuestro personal de tienda que notas olfativas tiene el perfume. ¿Tal vez tu sentido olfativo y tu lenguaje del aroma es mejor de lo que tu creías? Estaremos encantados de poder ayudarte y encontrar al perfumista que hay en ti.

Publicado en: Perfumes
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